Con una duración de 200 horas de formación especializada, este curso te capacitará en la aplicación de principios del Chi Kung para la mejora del equilibrio físico, emocional y energético, así como en técnicas orientadas a la prevención de lesiones y promoción de la salud desde una visión holística. La formación enfatiza la integración del conocimiento tradicional oriental con una perspectiva moderna de la salud y el bienestar.

A lo largo del curso, explorarás temas clave como la historia y principios fundamentales del Chi Kung, su evolución en Oriente y su integración en Occidente, las reglas que rigen la práctica y los fundamentos energéticos basados en la teoría de los Cinco Elementos. Aprenderás cómo aplicar estos principios tanto en el trabajo corporal como en la conexión entre órganos, emociones y energía vital.

Además, te formarás en el diseño y desarrollo de sesiones prácticas de Chi Kung, incluyendo técnicas respiratorias avanzadas, fortalecimiento muscular (Wei Dan), ejercicios clásicos como Ba Duan Jin y Tai Chi, y su impacto en la circulación energética y la salud general. Se incluirá la aplicación complementaria de la acupuntura dentro del marco del Chi Kung, profundizando en los movimientos filosóficos que dan origen a esta visión terapéutica (Confucionismo, Taoísmo, Budismo) y en los fundamentos de la Medicina Tradicional China.

El curso también aborda la prevención y tratamiento de lesiones en la práctica del Chi Kung, ofreciendo herramientas útiles para detectar desequilibrios y aplicar técnicas correctivas de forma segura. Asimismo, aprenderás primeros auxilios esenciales, incluyendo protocolos ante situaciones de emergencia y técnicas de resucitación cardiopulmonar, fundamentales para garantizar una enseñanza segura y profesional.

El curso incluye sesiones prácticas y explicaciones detalladas para integrar la teoría energética con ejercicios físicos accesibles y efectivos, permitiéndote estructurar programas de salud personalizados tanto para ti como para tus futuros alumnos.

Este curso está dirigido a profesionales del ámbito de la salud, terapeutas, instructores de técnicas corporales, practicantes de artes marciales, y cualquier persona interesada en incorporar el Chi Kung a su vida personal o profesional.

Al finalizar el curso, estarás perfectamente equipado para guiar sesiones de Chi Kung con seguridad, conocimiento profundo y enfoque terapéutico, contribuyendo al bienestar físico y emocional de quienes te rodean.

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El Chi Kung (también escrito como Qigong) es una disciplina milenaria originaria de China que combina movimiento suave, respiración consciente y concentración mental con el objetivo de armonizar la energía vital del cuerpo, conocida como “Chi” o “Qi”.

En esencia, el Chi Kung es:

• Una práctica corporal energética: Se realizan ejercicios suaves, fluidos y repetitivos que activan la circulación del Chi por los meridianos (canales energéticos del cuerpo).

• Una técnica de respiración: La respiración profunda y controlada es clave para relajar el sistema nervioso y potenciar la energía interna.

• Una forma de meditación en movimiento: Al enfocar la mente en el presente, se logra un estado de calma y equilibrio emocional.

¿Para qué sirve?

El Chi Kung se practica tanto con fines terapéuticos como preventivos, y se ha integrado en hospitales y centros de salud de todo el mundo por sus beneficios:

• Mejora la salud física y emocional

• Aumenta la vitalidad

• Refuerza el sistema inmunológico

• Ayuda a reducir el estrés y la ansiedad

• Mejora el equilibrio, la postura y la respiración

Tipos de Chi Kung:

• Médico o terapéutico: Utilizado para prevenir o tratar dolencias.

• Marcial: Potencia la energía interna en artes marciales.

• Espiritual: Enfocado en el crecimiento interior y la meditación.

Es una herramienta ideal tanto para personas que buscan mejorar su salud, como para profesionales que quieren integrarla en su trabajo terapéutico o docente.

1. Mejora la respiración
Favorece una respiración profunda, consciente y diafragmática, lo que aumenta la oxigenación celular y la energía vital.

2. Reduce el estrés y la ansiedad
Al combinar movimientos suaves con atención plena, calma el sistema nervioso y promueve un estado mental sereno.

3. Fortalece el sistema inmunológico
Estimula el flujo energético (Chi) por todo el cuerpo, ayudando a prevenir enfermedades y mejorando la capacidad natural de sanación.

4. Mejora la postura, el equilibrio y la coordinación
Fortalece los músculos posturales y la conciencia corporal, reduciendo el riesgo de caídas y tensiones musculares.

5. Aumenta la concentración y la claridad mental
El enfoque sostenido durante la práctica entrena la mente, mejorando la atención, la memoria y la sensación de presencia.

6. Potencia la vitalidad y la resistencia física
Activa la energía interna, incrementando la sensación de fuerza, agilidad y bienestar general sin necesidad de ejercicio extenuante.

7. Mejora el sueño y la calidad del descanso
Ayuda a liberar tensiones acumuladas durante el día, facilitando un sueño más profundo y reparador.

8. Equilibra las emociones
Favorece una mejor gestión emocional al trabajar la conexión entre órganos, emociones y energía vital según la Medicina Tradicional China.

9. Alivia dolores crónicos y tensiones
Útil como complemento terapéutico para personas con fibromialgia, artritis, problemas articulares o musculares.

10. Promueve el bienestar integral (cuerpo-mente-energía)
Actúa de forma holística, ayudando a mantener un equilibrio saludable entre los diferentes sistemas del cuerpo.