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Los Equipos de Protección Individual (EPIs) son dispositivos o medios que utiliza el trabajador para protegerse contra riesgos que pueden amenazar su salud y seguridad en el lugar de trabajo. Estos equipos están diseñados para prevenir lesiones o mitigar los efectos de accidentes durante la ejecución de una tarea. Incluyen una amplia gama de productos como cascos, gafas de seguridad, protectores auditivos, guantes, calzado de seguridad, mascarillas, y trajes protectores. La selección y uso adecuado de los EPIs son cruciales y deben ajustarse a las normativas específicas que aseguran su efectividad contra los riesgos identificados en cada situación laboral. Los EPIs son, por tanto, una parte fundamental de las medidas de control en la gestión de la seguridad y salud ocupacional.

Los equipos de protección individual (EPIs) abarcan una amplia variedad de dispositivos y vestimenta diseñados para proteger a los trabajadores de riesgos específicos en su entorno laboral. Estos incluyen cascos y gorras de seguridad para proteger la cabeza, gafas y pantallas faciales para los ojos, tapones y orejeras para la protección auditiva, y mascarillas o respiradores para la protección respiratoria. También comprenden guantes para proteger las manos de cortes, productos químicos o temperaturas extremas, botas de seguridad que ofrecen protección contra impactos y perforaciones, y ropa especializada como trajes contra sustancias químicas o arneses de seguridad para trabajos en altura. Cada tipo de EPI está diseñado para mitigar los riesgos asociados a tareas específicas y ambientes laborales, asegurando la integridad física y la salud de los trabajadores.

Los Equipos de Protección Individual (EPIs) se clasifican en tres categorías principales, según el nivel de riesgo que ayudan a mitigar y la complejidad del diseño necesario para proporcionar la protección adecuada:

• Categoría I: Incluye EPIs destinados a proteger contra riesgos mínimos que pueden causar daños superficiales o lesiones menores. Ejemplos de esta categoría son guantes de jardinería, gafas de sol para protección solar, y ropa de trabajo ligera. Estos equipos no requieren certificación para su diseño, aunque deben ser seguros y eficaces.
• Categoría II: Comprende EPIs destinados a proteger contra riesgos intermedios, es decir, aquellos que no son ni mínimos ni mortales. Esto incluye la mayoría de los tipos de protección, como cascos, gafas de seguridad estándar, zapatos de seguridad, y guantes de protección contra riesgos mecánicos. Los EPIs de esta categoría requieren la certificación de conformidad con normas específicas y son sometidos a ensayos por entidades notificadas.
• Categoría III: Abarca EPIs diseñados para proteger contra riesgos mortales o muy graves que pueden causar daños irreversibles a la salud, como sustancias químicas peligrosas, temperaturas extremas altas o bajas, caídas desde altura, electricidad y atmósferas deficientes en oxígeno. Ejemplos incluyen respiradores para sustancias tóxicas, trajes de protección química y arneses de seguridad para trabajos en altura. Estos equipos requieren un nivel más alto de control y deben ser certificados por una entidad notificada, además de ser sometidos a un estricto control de calidad.

Cada categoría exige diferentes niveles de evaluación y certificación, reflejando la gravedad de los riesgos que los EPIs están diseñados para mitigar.

Los Equipos de Protección Individual (EPIS) se clasifican en varios tipos, dependiendo de la parte del cuerpo que protejan o del riesgo que mitiguen. A continuación, se presentan los principales tipos de EPIS:

1. Protección de la cabeza: Cascos diseñados para proteger contra golpes, caídas de objetos o impactos en la cabeza.

2. Protección auditiva: Tapones y orejeras para reducir la exposición a niveles de ruido dañinos.

3. Protección ocular y facial: Gafas de seguridad, visores y pantallas faciales que protegen los ojos y la cara de partículas, productos químicos o radiaciones.

4. Protección respiratoria: Mascarillas, respiradores y equipos de respiración autónoma para filtrar el aire y evitar la inhalación de contaminantes como polvo, gases o vapores tóxicos.

5. Protección de manos y brazos: Guantes especializados para proteger contra cortes, productos químicos, temperaturas extremas o riesgos biológicos.

6. Protección del cuerpo: Ropa de protección como monos, chaquetas o delantales que protegen contra productos químicos, fuego, temperaturas extremas o abrasiones.

7. Protección de pies y piernas: Calzado de seguridad con punteras reforzadas, suelas antideslizantes o resistentes a perforaciones para proteger contra objetos pesados, pinchazos o riesgos eléctricos.

8. Protección contra caídas: Arneses, cuerdas de seguridad, cinturones y dispositivos anticaídas para proteger a los trabajadores que realizan tareas en altura.

Cada tipo de EPI está diseñado para un riesgo específico y debe ser seleccionado correctamente en función del entorno y las actividades laborales.

En España, el uso de Equipos de Protección Individual (EPIs) está regulado por el Real Decreto 773/1997, de 30 de mayo, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la utilización por los trabajadores de equipos de protección individual. Este decreto establece las condiciones bajo las cuales los empleadores deben proporcionar y los trabajadores deben utilizar EPIs en el lugar de trabajo. Las normativas establecen obligaciones claras para ambas partes, incluyendo:

• Evaluación de Riesgos: Los empleadores deben identificar y evaluar los riesgos en el lugar de trabajo para determinar si es necesario el uso de EPIs y, en caso afirmativo, cuáles son los más adecuados.
• Selección y Provisión de EPIs: Los EPIs proporcionados deben ser adecuados para los riesgos identificados y no deben generar más riesgos. Además, deben estar certificados conforme a las normas de la Unión Europea.
• Formación y Información: Los trabajadores deben recibir información y formación específica y adecuada sobre el uso correcto de los EPIs. Esto incluye instrucciones sobre cómo colocarse, ajustarse y mantener los equipos.
• Mantenimiento, Limpieza y Sustitución: Es responsabilidad del empleador asegurar que los EPIs se mantengan en buen estado, proporcionando medios para su correcta limpieza y almacenamiento, y reemplazándolos cuando sea necesario.
• Uso de EPIs: Los trabajadores están obligados a utilizar los EPIs siempre que sea necesario y de acuerdo con la formación recibida, y deben informar de cualquier problema o mal funcionamiento de los mismos.

Estas regulaciones aseguran que los riesgos laborales se gestionen de manera efectiva y que tanto la salud como la seguridad de los trabajadores estén protegidas mediante el uso adecuado de EPIs en combinación con otras medidas de control de riesgos.

El propósito de este Curso online de Equipos de Protección Individual (EPIS) es facilitar a empresas, trabajadores y personas con responsabilidades en Prevención de Riesgos Laborales (PRL) la correcta implementación del Real Decreto 773/1997. Aprende sobre las disposiciones que regulan el uso de Equipos de Protección Individual (EPIS) por parte de los trabajadores

Esta normativa establece los requisitos mínimos de seguridad y salud en relación al uso de Equipos de Protección Individual (EPIS) en el entorno laboral.

Este curso te brindará los criterios para la correcta utilización de estos equipos, adaptados a cada sector de actividad, y proporcionará información técnica sobre ellos.

Se explora la definición de EPIS y su función como medida de protección para el trabajador. Además, se aborda la selección de los equipos de protección más adecuados, destacando las características que deben cumplir, así como su clasificación y los diferentes tipos de EPIS existentes.

También se cubrirán aspectos clave como el uso, mantenimiento y supervisión de los EPIS, las responsabilidades generales tanto del empleador como de los trabajadores, y la normativa que regula este ámbito.