En un mundo donde la transparencia y la ética empresarial son cada vez más valoradas, el concepto de whistleblowing ha tomado un papel central en la lucha contra la corrupción y las prácticas indebidas dentro de las organizaciones. Pero, ¿qué es exactamente el whistleblowing y por qué es tan importante?

El whistleblowing, o denuncia de irregularidades, es el acto por el cual una persona, conocida como whistleblower o informante, expone información o actividades que considera ilegales, inmorales o ilegítimas dentro de una organización.

Los whistleblowers juegan un papel crucial en destapar fraudes, corrupción, riesgos para la salud pública y otras malas prácticas, contribuyendo a una sociedad más justa y transparente.

Un whistleblower es un empleado, ex empleado, o miembro de una organización que decide hacer pública información sobre actividades indebidas dentro de su entorno laboral. Estos individuos suelen estar protegidos por leyes específicas que buscan evitar represalias por parte de la entidad involucrada. 

Los canales de denuncias permiten reportar una amplia gama de actividades indebidas, incluyendo pero no limitadas a fraudes financieros, violaciones de normas de seguridad, acoso laboral, discriminación, y daños al medio ambiente. La clave es que la denuncia se base en hechos y se realice de buena fe.

Para implantar un canal de denuncias eficaz, las organizaciones deben asegurar su accesibilidad, confidencialidad y protección contra represalias. Esto implica establecer mecanismos claros y seguros para la recepción y gestión de las denuncias, así como políticas firmes que garanticen la seguridad del denunciante.

El whistleblowing es una herramienta esencial para promover la integridad y la responsabilidad en el ámbito empresarial y gubernamental. Al entender qué es, cómo funciona y cuáles son sus implicaciones, podemos contribuir a crear entornos de trabajo más éticos y sociedades más justas.

En España, la obligatoriedad del canal de denuncias se establece en función del tamaño de la empresa: para las empresas de más de 249 trabajadores, es obligatorio a partir del 13 de junio de 2023; para las empresas de entre 50 y 249 trabajadores, será obligatorio a partir del 1 de diciembre de 2023.

En España, el canal de denuncias puede ser gestionado internamente por la propia empresa o externamente a través de un tercero. La gestión debe asegurar la confidencialidad, la seguridad de la información y la protección contra represalias para los denunciantes. Es fundamental que el equipo o entidad gestora cuente con la capacitación y los recursos necesarios para investigar las denuncias de manera efectiva y tomar las acciones correspondientes.

El tipo de denuncias que se pueden realizar a través de un canal de denuncias incluye, pero no se limita a, infracciones legales y malas prácticas como fraudes, corrupción, violaciones de las normativas de seguridad y salud, acoso laboral, discriminación, y daños al medio ambiente. La finalidad es fomentar un entorno de trabajo seguro y ético, permitiendo a los trabajadores y terceros implicados reportar conductas indebidas de forma confidencial y segura.

La Directiva Whistleblowing de la Unión Europea (2019/1937), establecida en 2019, se centra en la protección de los denunciantes al ofrecerles canales seguros para reportar violaciones legales y protegerlos contra represalias.

Todos los países miembros de la UE deben incorporar esta directiva en su legislación nacional, promoviendo así un entorno más ético en las organizaciones al facilitar la denuncia de conductas ilícitas y asegurar la protección del denunciante. Esta directiva es pionera en definir quiénes son considerados como denunciantes y detalla las protecciones específicas que deben recibir.

La Directiva Whistleblowing de la UE establece un procedimiento de denuncia que comienza con la posibilidad de que el denunciante reporte internamente dentro de su organización, si cree que la infracción puede ser efectivamente abordada sin riesgo de represalias.

Las entidades legales, tanto públicas como privadas con 50 o más empleados, deben establecer canales de denuncia adecuados. Si el denunciante considera que el canal interno no es apropiado o efectivo, puede recurrir a la denuncia externa a autoridades competentes designadas por cada Estado miembro. Estas autoridades deben dar seguimiento adecuado a las denuncias recibidas

La nueva normativa de canal de denuncia afecta principalmente a entidades legales dentro de la Unión Europea, tanto en el sector público como en el privado. Específicamente, aquellas con 50 o más empleados están obligadas a establecer canales internos de denuncia adecuados para reportar infracciones.

Sin embargo, se anima a los Estados miembros a aplicar estas disposiciones también a entidades privadas con menos de 50 empleados, promoviendo así un entorno de trabajo más transparente y seguro en una amplia gama de organizaciones

La implementación de la Directiva Whistleblowing en España establece plazos específicos para la adaptación de las empresas según su tamaño. Las empresas con más de 249 trabajadores deben adaptarse antes del 13 de junio de 2023. Para las empresas de entre 50 y 249 trabajadores, el plazo se extiende hasta el 1 de diciembre de 2023. Esto refleja la importancia de establecer canales de denuncia efectivos y seguros en una amplia gama de organizaciones para promover la transparencia y la integridad.

La Directiva sobre Whistleblowing otorga especial importancia a la protección de los denunciantes y los facilitadores, extendiéndose a terceros relacionados, familiares y compañeros que podrían enfrentar represalias. Establece sanciones significativas por vulnerar la confidencialidad, obstruir denuncias o tomar represalias, así como para denuncias malintencionadas, reforzando la ética empresarial y la transparencia.

Entender el whistleblowing es crucial en el panorama empresarial actual. Para aquellos interesados en profundizar en cómo implementar efectivamente un canal de denuncias y garantizar su correcta gestión, la formación especializada se presenta como un recurso invaluable.

Participar en un curso de formación sobre el canal de denuncias no solo ampliará tu conocimiento sobre la materia, sino que también te dotará de las herramientas necesarias para promover la transparencia y la integridad en tu organización.